Por Fernando Godoy
Si con algo nacemos,
Algo debemos dejar morir.
Si buscando, encontramos;
Ya es hora de lanzarse.
Una única oportunidad de ser,
Solo esa posibilidad latente.
Basta de paseos apresurados,
Donde confundimos la verdadera belleza.
A todos nos llega la explosión,
Un tic tac que parece no terminar.
Me dirijo al hogar de mi alma
El peregrino que habita en mi echa a andar.
Me tomo un mate y pienso,
Ya no importa mi edad.
El otoño me sorprende con su magia
El aire se escapa de mis dedos.
Una erupción de valores comienza.
El tiempo sigue buceando,
Me empuja a buscar.
Debo ser fiel al sentimiento.
Tantas encrucijadas, tantos temores
¿Es acaso una vida suficiente?
Mis deseos ahora queman la piel
Ya no puedo esperar más.
El pasado se avalancha sobre mí,
Llenando de balas todo mi cuerpo.
Exploto y vuelvo a nacer,
La vida me muestra otra melodía.
Hacia lo infinito me dirijo,
Mi arte ahora será la vida.
La intensidad marcará mis días
Y yo elegiré donde huir.