Por Lionel Fabio | Argentina
El trasfondo del asesinato del embajador ruso en Turquía y su relación con los cambios en distribución de poder mundial.
La historia contaba
Hace poco más de un año las relaciones entre Rusia y Turquía alcanzaban un punto imprevisto en la escalada de conflicto. Un avión Ruso con destino a Siria sería derribado en territorio turco y una crisis geopolítica parecía inminente. El derribo de un avión soviético por parte de un país miembro de la OTAN produciría una tensión significativa en las relaciones de ambos países.
Este incidente se produjo en el marco de la guerra civil siria donde ambos países se alineaban a intereses regionales contrapuestos. Rusia apoyando al régimen de Bashar Al-Assad y Turquía del lado de los rebeldes sirios que intentaban derrocarlo.
La crisis ruso-turca tuvo desde sanciones económicas por parte de Rusia hasta acusaciones de asociación de Turquía con Daesh. El aumento en la escalada de violencia en Siria y algunos incidentes navales en el Mar Egeo llevaron a un comunicado que Erdogan envió a Putin, lamentando el derribo del avión soviético en territorio Turco.
Tras el intento de golpe de Estado contra el presidente turco, las relaciones entre ambos países se hicieron más estrechas. Mientras el eje occidental condenaba la represión desatada en Turquía, Moscú ofrecía su apoyo.
La pasada semana, Putin y Erdogan anunciaban su intención de debatir el futuro de Siria con sus respectivos aliados y patrocinados en el país árabes (rebeldes sunís y el régimen sirio) sin contar con EEUU. Era la constatación de que la incipiente alianza que los dos autócratas habían fraguado comenzaba a dar sus primeros pasos.
El tablero de ajedrez geopolítico
Para comprender el “equilibrio” geopolítico actual es necesario reconocer las alianzas que tienen mayor influencia dentro del sistema: La OTAN y la Union Europea conforman un bloque occidental que tiene su contrapunto en la Organización para la Cooperación de Shanghái (OCS), la cual conforma el bloque Oriental, actualmente con una influencia creciente.
La OTAN está formada por 28 miembros (Albania, Alemania, Bélgica, Bulgaria, Canadá, República Checa, Croacia, Dinamarca, Estados Unidos, Estonia, Eslovaquia, Eslovenia, España, Francia, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumania y Turquía) y fue creada para contrarrestar durante la guerra fría la influencia de la Unión Soviética.
Hoy desintegrada la URSS, Rusia, tiene como objetivo recuperar la influencia perdida tras la guerra fría y formó una alianza cuyo poder geopolítico se encuentra en acenso, la Organización para la Cooperación de Shanghai (OSC). Esta organización está formada por Rusia, China, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán. A dichos estados miembros se la suma la petición de Irán, India y Pakistán para formar parte y cuenta con Bielorrusia, Sri Lanka y Turquía como socios de dialogo. En 2015 India y Pakistán comenzaron el procedimiento para incorporarse a dicha organización y hoy se encuentran prácticamente como miembros de la misma.
En este marco, se produce una lucha implícita de poder teniendo como zona de puja a medio oriente y el conflicto en Siria. Siendo la OTAN oposición al régimen de Bashar Al-Assad, apoyan a los rebeldes que se enfrentan al presidente sirio para derrocarlo, mientras que las fuerzas del régimen son apoyadas por miembros de la OCS (principalmente Rusia, China e Irán).
Mientras tanto en la OTAN
Desde aquel fallido golpe de estado al presidente Erdogan, la posición Turca en la OTAN parece haber cambiado.
Por citar un indicador, Turquía ha retirado a su oficial de la plaza que ocupaba en el cuartel de la OTAN en Valencia. La ausencia del oficial de enlace en el Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad lleva ya más de cuatro meses y mantiene a la expectativa a los demás integrantes del cuartel. Según fuentes que informaron al diario español ABC, el oficial turco fue llamado por las autoridades de su país y se marchó, volviendo un tiempo después para cerrar trámites y despedirse.
También se informó a través del secretario general de la OTAN, que varios militares turcos destinados a misiones de dicha organización habían pedido asilo en los países donde residían, acusando posibles enfrentamientos con el gobierno Turco en respuesta al fallido golpe de estado. El jefe del Mando Supremo Aliado en Europa, también aseguró que de los 300 oficiales turcos que se habían dado de baja de sus puestos dentro de la organización, solo 75 habían sido reemplazados.
Cabe destacar que Turquía posee la segunda Fuerza Armada más numerosa de la OTAN y alberga dentro de su territorio el Cuartel General Del Mando Terrestre de dicha organización.
El alejamiento de Turquía de la OTAN y su acercamiento a Rusia puede ser un factor determinante para los intereses de Occidente.
Un acercamiento a la ODC
La pendular Turquía, miembro de la OTAN y socia de dialogo de la OCS, ha mostrado un alejamiento de la alianza occidental y ha estrechado relaciones con Rusia.
Este domingo, Erdogan, presidente Turco, ha expresado que Vladimir Putin le ha asegurado que se está evaluando la posibilidad de que Turquía, en lugar de la Unión Europea, pueda entrar en la OCS.
El jefe de estado turco criticó la larga espera en que la Unión Europea ha mantenido a Turquía para analizar su adhesión y manifestó que tras 53 años de abierto el expediente para su incorporación, establecerá como plazo ultimo hasta fin de año para cancelar la petición. Erdogan, propuso el sometimiento a un referendo para contemplar si ha de continuar o no las negociaciones para formar parte del bloque europeo.
La posible salida de Turquía de la OTAN, la exclusión dentro del bloque europeo y la probable adhesión dentro de la OCS modifica el equilibrio de poder dentro del sistema internacional y potencia aún más el poder de este último dentro de la lucha en medio oriente.
Pronósticos de cambio en la OTAN
A su vez, dentro de dicha organización se están produciendo diversos cambios en la estructura interna. Con la asunción de Donald Trump como nuevo presidente de los EEUU, el rol de Washington dentro de la organización se vería reducido significativamente, según las promesas de campaña del líder republicano.
Esta disminución en la participación de EEUU y su rol respecto de la capacidad de disuasión nuclear de la organización (aportando un complejo sistema de defensa), abre la posibilidad de que Alemania incorpore bombas atómica para compensar el poder militar que se estaría perdiendo.
Incluso en materia de financiación, la organización se vería fuertemente afectada si Estados Unidos tomara distancia, dado que este país solventa la mayoría de los gastos de la alianza. En este escenario, Alemania, Gran Bretaña y Francia se verían obligados a trabajar conjuntamente en el área de armas nucleares. Siendo estos dos últimos portadores de arsenal nuclear, se abre la posibilidad para que Alemania se sume a la lista, algo impensado a mediados del siglo pasado.
Efectos de los enfrentamientos en Alepo
Tras la victoria del gobierno sirio en Alepo y la derrota de los rebeldes moderados, se materializó el quiebre a favor de los intereses de la OCS por sobre la coalición liderada por Estados Unidos. El creciente poder de Rusia y su participación en el conflicto inclinó la balanza hacia el mantenimiento del régimen sirio y la dispersión de los rebeldes moderados que eran apoyados por la coalición occidental.
Irán, Rusia y Al-Assad consiguieron imponerse reduciendo la influencia de la OTAN en medio oriente. Turquía, alejado de la alianza con occidente, también formo parte de la victoria, dado que en el transcurso de los últimos meses se unió a la alianza rusa que se impuso en Alepo. Erdogan, quien había estado apoyando a los rebeldes en el conflicto, alineado con los intereses de la OTAN, ha pasado a luchar contra los kurdos y los Yihadistas de Daesh.
En este marco, se produjo este fin de semana la detención de catorce altos cargos que se presumen forman parte de la coalición liderada por Estados Unidos o son militares de la OTAN, ambos armados y financiados por la Administración Obama.
Este escenario de puja internacional es personificado en el conflicto sirio, donde los actores se alinean en dos frentes con intereses contrapuestos. Por un lado la OTAN, formada por las potencias occidentales y por otro lado la OCS, representando los intereses de oriente con epicentro en Europa del Este y Asia.
La OTAN ha perdido una batalla importante respecto a la influencia en medio oriente, tras el fuerte golpe dado por el gobierno sirio a los rebeldes, fortaleciendo la posición de la OCS que defendía la permanecía de Bashar Al-Assad como autoridad política del territorio en disputa.
El mensaje del atentado
El asesinato del embajador ruso en Turquía dentro del escenario descripto es un movimiento estratégico deliberado. La recién nacida alianza entre Rusia, Turquia y Siria se encontraba festejando su victoria frente a los rebeldes en Alepo y es alcanzada por los efectos de esa victoria.
Este atentado no es solo una respuesta a la participación de Rusia y Turquía en la victoria del régimen sirio en Alepo sino que es un ataque directo a esta nueva alianza que pone en jaque los intereses de occidente y que simboliza el traspaso de las fuerzas turcas de la esfera de influencia de la OTAN hacia el circulo propuesto por la Organización para la Cooperación de Shanghái (OCS).
El doble efecto que produce dicho atentado es tanto el de atacar a la decisión de Turquía, que bajo la influencia Rusa ha abandonado y combatido a los rebeldes que había apoyado, como el de tensar las relaciones ruso-turcas para intentar deteriorar esta nueva alianza, opuesta a los intereses de la OTAN.