Qué maravilloso saber que cada uno de nosotros es único y especial!, somos la expresión máxima del creador, hecha carne y hueso. Por ello, debemos ser nosotros mismos, tenemos la tendencia a identificarnos con algún famoso, y eso no está mal, siempre y cuando tengamos criterio y conciencia crítica y que solo nos sirvan de modelos a seguir, sin embargo, es menester tener nuestra propia personalidad, nuestro criterio y convicción (obviamente estar abierto a los cambios trascendentales).
Dios, Alá, Brahma o como prefieras denominarlo, depositó en cada uno de nosotros talentos muy especiales, los cuales es nuestro trabajo descubrir y desarrollar. En el frontispicio del templo de Delfos (Apolo) están inscriptas unas hermosas palabras “Homos nos cete ipsum”, que se traducen en “Hombre conócete a ti mismo”. Excelentes palabras, conocernos a nosotros mismos, es decir, todo está dentro de nosotros, solo debemos interiorizarnos y descubrir nuestro potencial para desarrollarlo y expresarlo cada uno a su manera, a su estilo, de acuerdo a su personalidad. Esto nos conducirá a ser cada día mejores seres humanos, mejores padres, esposos, hijos, amigos, y de hecho poder contagiar a otros a la búsqueda de sus dones. Qué es fácil?, sería una mentira decir eso.
No es nada fácil adentrarnos en la búsqueda de los tesoros que Dios depositó en nosotros!, tampoco es fácil ser autocríticos en aras de nuestro crecimiento interno, pero, ¿sabes algo?, tampoco es imposible, ya que otros lo han logrado, entonces tú y yo también podemos, cualquiera puede, solo tenemos que quererlo realmente, estar dispuestos a pasar un proceso de transformación como el que pasa una oruga en su crisálida hasta transformarse en una hermosa y radiante mariposa!. Es natural que en el camino al cambio aparecerán los profetas del desastre, los expertos en todo pero que nunca han logrado el éxito, de hecho pienso que son expertos en eso: ¡en cómo no lograr el éxito! Querido lector, te sugiero que seas tú mismo, mantente firme, protege tus sueños, tus ideales, toma decisiones, sigue los modelos de personas de éxito, no a los charlatanes que sienten terror que tú le demuestres que siempre han estado equivocados.
Lao Tse en una oportunidad dijo: “Aquél que obtiene una victoria sobre otro hombre es fuerte, pero quien obtiene una victoria sobre sí mismo es poderoso”.