Un ghostwriter (o escritor fantasma) es un profesional de la escritura que se encarga de redactar textos por encargo —generalmente, libros—, pero con la particularidad de que esos textos no aparecen firmados por él, sino por la persona que lo contrata; dicho de otro modo, el ghostwriter es el que les escribe los textos a esos «autores» que carecen del tiempo o del conocimiento técnico que se requiere para escribirlos.
En efecto, la mayoría de las autobiografías de actores, empresarios o deportistas que se encuentran en las librerías no fueron en realidad escritas por quienes se atribuyen su autoría, sino por un escritor fantasma. Pero esto no debe escandalizar a nadie, pues se trata de una práctica a la que recurrieron, incluso, algunos escritores de renombre.
Se rumorea que Alejandro Dumas padre utilizó varios «negros» (que es como antiguamente se denominaba a los ghostwriters) para escribir sus más conocidas novelas de aventuras. Un poco más cerca en el tiempo tenemos el caso del famoso novelista Tom Clancy, cuya editorial se vio obligada a contratar a algunos escritores fantasmas para cubrir la demanda de nuevos títulos que el autor de Juego de patriotas, por sí solo, no hubiera podido satisfacer.

Con el auge del e-book, entendido ahora como pieza de marketing personal, los servicios del ghostwriter empezaron a ser cada vez más solicitados. Sucede que muchos profesionales se dieron cuenta de que necesitaban generar contenido de valor para posicionarse como expertos en sus respectivas áreas de excelencia y ser así más competitivos, pero no siempre contaban con el tiempo suficiente para sentarse a elaborarlos, por lo que decidieron comenzar a delegarles esa tarea a los escritores fantasmas, pues sabían que estos, a partir de algunas pautas o indicaciones muy precisas, podían garantizarles la creación de contenidos de calidad, es decir, de textos perfectamente escritos.
En definitiva, si usted es un profesional que no tiene demasiado tiempo para sentarse a redactar sus textos, contratar un ghostwriter le traerá muchos beneficios. El escritor fantasma escribirá por usted las historias, sugerencias y reflexiones que quiera compartir con sus potenciales lectores, seguidores o clientes, y, lo que es más importante, lo hará sin traicionar el discurso con el cual usted se identifica, ese registro que usted reconoce como propio y que ya forma parte de su singularidad, por lo tanto, siempre será usted el que emita esos mensajes, aun cuando no haya sido la persona que en verdad los escribió.
Así que, ya lo sabe, en cuestiones de escritura, no debe tenerles miedo a los «fantasmas», pues estos, por lo general, son solo freelancers que quieren ayudar a que su voz se exprese con vigor y claridad en el caótico universo de los textos, y esto, indudablemente, le conviene.
Imagen central: Alejandro Dumas padre, junto a su esposa (documento de archivo)