Vivimos en la era de la economía de la atención, donde el tiempo y la concentración de las personas son bienes cada vez más disputados. De acuerdo con un estudio de Microsoft (2015), el promedio de atención se redujo a 8 segundos, menos que la de un pez dorado. Aunque algunos especialistas discuten la exactitud del dato, la idea es clara: captar la atención del público nunca fue tan desafiante.
En este contexto, las marcas, empresas y profesionales deben replantear cómo comunican. No se trata solo de “estar en redes sociales”, sino de cómo generar un primer impacto poderoso y sostenido.
1. La atención como moneda de cambio
En un entorno saturado de estímulos —redes sociales, notificaciones, streaming, publicidad digital— la atención se convierte en un recurso tan escaso como valioso. De hecho, Tristan Harris, ex diseñador de Google y fundador de Center for Humane Technology, plantea que “las plataformas digitales no compiten por usuarios, sino por segundos de su vida”.
2. El desafío de los 8 segundos
El informe de Microsoft desencadenó un debate sobre cuánto tiempo puede concentrarse un usuario antes de perder interés. Si bien estudios posteriores, como los de la Universidad Técnica de Dinamarca (2019), sugieren que la atención depende más del contexto y la motivación, la conclusión es la misma: las audiencias son más impacientes y selectivas.
Esto implica que los mensajes deben ser claros, breves y emocionalmente relevantes desde el inicio.
3. Estrategias para destacar en la economía de la atención
- Contenido visual e inmediato: imágenes y videos generan hasta 94% más vistas que textos sin elementos gráficos (Hubspot, 2023).
- Narrativas auténticas: la autenticidad aumenta la confianza en un 88% según un informe de Stackla (2022).
- Microformatos de impacto: reels, shorts y TikToks permiten introducir mensajes claves en segundos.
- Personalización: la inteligencia artificial facilita adaptar contenido al interés real del usuario. Un informe de Accenture indica que el 91% de los consumidores son más proclives a comprar de marcas que ofrecen recomendaciones relevantes.
- Call to action claros: no basta con captar atención, hay que guiar hacia la acción.
4. Casos de éxito
- Nike: combina storytelling con microvideos emocionales que logran viralidad inmediata.
- Duolingo en TikTok: mezcla humor con educación, adaptándose al lenguaje de la plataforma y multiplicando su alcance.
La economía de la atención no se trata de ganar una carrera de segundos, sino de crear conexiones significativas que trasciendan el tiempo. Quizás el reto no esté en luchar contra la fugacidad, sino en aceptar que la atención es un bien frágil y valioso.