El espeluznante mundo de las ideas
«Esta frase, seguramente, te resultará familiar: “¡Tengo una idea!”. Si leemos entre líneas, advertiremos que, para enunciar esa expresión, el cerebro de quien la emite habla de procesos, proyectos o planificaciones que pudieron habérsele ocurrido y que pueden estar relacionados con situaciones cotidianas y hasta con proyectos a largo plazo».