Que no se confunda el entusiasmo con la obsesión
«He visto a pequeños emprendedores que, aun cuando sus herramientas para cubrir las demandas de algunos de sus objetivos eran limitadas, se aferraban tanto a perseguirlas (porque eso ordena el “manual del emprendedor” que consumen) que convertían esa mirada entusiasta en una peligrosa obsesión».